Se ha realizado un minucioso trabajo de medición del casco. Palmo a palmo se han hecho "catas" para conocer el grosor del casco tras 20 años de navegación. El resultado ha sido muy gratificante. Todo estaba correcto. Ya puestos en harina se han sustituido algunas planchas en las que el desgaste, aún estando dentro de los parámetros admisibles, era un poco mayor que en el resto.
Su interior se ha desmontado concienzudamente para no permitir que pasase desapercibido ni un miligramo de óxido. La labor de desmontar ha sido francamente laboriosa. Por fin. Comienza la fase de la pintura. No es la ultima. todavía hay que montar todo lo desmontado. Pero esto de verme ya con maquillaje me pone de muy buen humor. ¿A que me han dejado wapa? ¿Has visto como me brillan los ánodos?
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